En la mayoría de los casos que conocemos y en el nuestro propio, el funcionamiento de esta empresa se organiza de la siguiente manera:

CEO o Bróker: Es es el propietario de la oficina inmobiliaria, es el que pone el dinero y la motivación para que todo funcione. Interviene en la solución de inconvenientes que surjan en todas las operaciones o gestión de servicios que ocurran. 

Staff o Empleados de Oficina: Son los trabajadores de la agencia que se encargan de darle servicios a los agentes inmobiliarios directamente y a los clientes de estos directa o indirectamente. En nuestra oficina disponemos de Departamentos de Operaciones, Cierres, Financiero, Marketing, Tecnología, Administración de Oficina, Recursos Humanos, Redes Sociales, Coordinación, de Viviendas de Protección Oficial (VPO), Herencia y Post-Venta. Su importancia radica en la capacidad que tengan de liberar a los agentes de su trabajo diario.

Agentes Inmobiliarios: Son las personas que están en contacto directo con los clientes finales, los compradores o vendedores, son ellos los que les dan servicios, acompañan y asesoran a estos en los tramites hasta llegar a notaria. Son una parte vital para el funcionamiento de la agencia, ya que son ellos los que traen el producto que vende y a los consumidores que lo compran.

Red Inmobiliaria: Es la agrupación de agencias que colaboran entre ellas para compartir operaciones y así poder llegar a la mayor cantidad de compradores y vendedores posibles. Existen varias redes inmobiliarias o MLS como se les denominan con las siglas inglés  (Multiple Listing Services).

Portales Inmobiliarios: Son aquellas paginas web donde se publicitan las propiedades del sector, actualmente el 90% de los compradores vienen atreves de ellos, así que es importante invertir en los mismo, siempre con cabeza para que las propiedades que gestionas tengan la mayor visibilidad. Hoy en día gracias a los portales inmobiliarios, las agencias podemos llegar a todos los paises del mundo, sin tener necesidad de ser franquicias.